Apple Pay, Samsung Pay o Bizum. Empresas y bancos están poniendo en marcha sus propios sistemas para realizar pagos en comercios a través del móvil. Pero, ¿son igual de seguros estos servicios? ¿podremos despedirnos de las tarjetas como formas de pago? Resolvemos todas tus dudas.
La generalización de los teléfonos inteligentes y el desarrollo de nuevas tecnologías permiten realizar pagos simplemente acercando el teléfono al terminal de pagos. A pesar de que su uso todavía es minoritario, tanto bancos como otras empresas están poniendo en marcha sus propios sistemas para permitir realizar pagos en comercios utilizado el móvil. Por ejemplo Apple y Samsung han lanzado recientemente Apple Pay y Samsung Pay, mientras que Bizum, el sistema de pago en el que participan los principales bancos españoles, tiene previsto añadir la función de pago en tiendas en unos meses.
¿Cómo funcionan?
En primer lugar es necesario asociar uno o varios medios de pago al sistema, que son con los que realmente vamos a pagar. Lo más habitual es asociar tarjetas de crédito, de débito o tarjetas prepago.
Una vez realizado este paso, nuestro teléfono funcionará igual que una tarjeta de pago. A la hora de pagar una compra basta con acercar el teléfono al TPVadaptado hasta que lo detecte e introducir un PIN u otro sistema de verificación de identidad para autorizar el pago.
Apple Pay: compatible con los dispositivos de la propia marca
Desarrollado por Apple, es compatible solo con los dispositivos de la marca. Además, dado que es necesario el acuerdo con los emisores de los medios de pago, de momento solo es posible utilizarlo con las tarjetas de Banco Santander, American Express, Carrefour Pass y las tarjetas Ticket Restaurant.
Una vez vinculadas las tarjetas, basta con acercar el teléfono al terminal de la tienda, verificando nuestra identidad con nuestra huella dactilar a través del “touch ID” del terminal.
Samsung Pay, sólo en sus modelos más avanzados
El sistema de Samsung es muy similar al de Apple; después de vincular las tarjetas al teléfono solo hay que acercarlo al TPV y autorizar el pago con la huella dactilar o con un PIN.
En este caso el sistema solo puede utilizarse con los dispositivos Samsung más avanzados. Además de momento solo es posible asociar tarjetas Visa o MasterCard de CaixaBank, Imagin bank, Sabadell, Abanca y Banco Santander , a las que se ha sumado ahora también la tarjeta de compras de El Corte Inglés.
¿Son seguras a la hora de pagar?
En principio, teniendo en cuenta que el pago se autoriza mediante la huella digital o el PIN, la seguridad es la misma que la de una tarjeta de pago.
Asimismo, los usuarios están protegidos en el caso de ser víctimas de un uso fraudulento. La ley de Servicios de Pago limita a 150 euros la responsabilidad del titular por la utilización fraudulenta de un instrumento de pago antes de la comunicación del robo o la pérdida.
Sin embargo, convertir el teléfono móvil en un instrumento de pago implica que deben adoptarse medidas de seguridad similares a las que utilizamos con nuestras tarjetas, lo que implica no dejar el teléfono a la vista de otras personascuando no se utiliza, desactivar el sistema y quitar las tarjetas si se le da a un tercero, por ejemplo para su reparación, asegurarse que el teléfono está protegido con software de seguridad, o que la conexión de datos que se utiliza es segura. Aprende cómo proteger tus dispositivos y cuentas en:
Además en caso de robo o pérdida del teléfono habrá que actuar como si nos hubieran robado o perdido las tarjetas y ponerse en contacto con la entidad financiera emisora de las mismas para comunicarlo y que las bloqueen.
Unos servicios que no sustituyen a las tarjetas de pago
Para poder utilizar estos sistemas de pago es necesario tener una tarjeta contratada. Por tanto, la única diferencia es que en lugar de acercar la tarjeta al TPV, acercamos el teléfono. Ni siquiera podremos dejar nuestras tarjetas en casa, ya que podemos encontrar comercios sin TPVs adaptados o que en ese momento no esté operativa la función contactless.
En cuanto a los inconvenientes, son sistemas restringidos a aquellos que dispongan de un teléfono Apple o algún modelo de Samsung compatible, que además tengan contratada una de las tarjetas de los bancos con los que tienen acuerdos.
Recuerda que, salvo la tarjeta Pass Carrefour, el resto no se encuentran entre las tarjetas más interesantes, por lo que contratar una de ellas solo para poder usar uno de estos sistemas no es buena idea.
Fuente: OCU
