El concepto de sandbox se ha exportado del ámbito de la experimentación clínica al ámbito de la economía digital para referirse a un entorno de pruebas cerrado. Concretamente, el sandbox regulatorio es un mecanismo que permite la realización controlada y delimitada de pruebas, bajo la supervisión de las autoridades competentes, para analizar la viabilidad de nuevos modelos de negocio y la utilización de nuevas tecnologías en la prestación de servicios financieros.
Entre los países pioneros en esta iniciativa destaca Reino Unido, cuyo sandbox está operativo desde junio de 2016. En España se está tramitando un Anteproyecto de Ley para la Transformación Digital del Sistema Financiero, en el que se prevé el establecimiento de un sandbox regulatorio que se desarrollaría bajo la vigilancia de los supervisores financieros (Banco de España, CNMV y Dirección General de Seguros y Fondos y Pensiones), coordinado desde la Secretaria General del Tesoro.
Fuente: Finanzas para todos