La educación financiera de los niños es un asunto que hemos tratado en el blog desde varios aspectos, especialmente el del fomento de la cultura del ahorro. Inculcar hábitos de ahorro y de manejo responsable de las finanzas familiares es labor de todo el año, pero en las vacaciones, por el mayor tiempo de convivencia con los niños, se pueden encontrar muchas ocasiones para tratar de ir fomentando su interés por la marcha de la economía familiar.

En primer lugar, se puede hacer ver que el disfrute de las vacaciones, con un viaje o estancia en un atractivo lugar diferente al domicilio habitual, puede ser el fruto de un ejercicio de ahorro realizado a lo largo de todo el año, así como de una previsión de presupuesto para el gasto por este concepto.

En unas vacaciones, lo normal es utilizar diferentes medios de pago, como transferencias bancarias, efectivo o tarjetas de crédito. Los niños pueden conocer las características y detalles, por ejemplo, de una transferencia realizada para una reserva de alojamiento, o del pago de billetes de viaje con tarjeta a través de comercio electrónico. En el día a día, será más normal el uso de dinero en metálico.

Sobre las tarjetas, los niños deben conocer en primer lugar que el ‘dinero de plástico’ no es ilimitado, sino que depende de un saldo disponible si es débito o de un límite, en el caso de las de crédito. Por tanto, se puede tener la ocasión de explicar este tipo de conceptos a los más pequeños, junto a recomendaciones de uso responsable.

Sobre el efectivo, de igual forma se pueden encontrar los momentos para ir formando a los pequeños en las peculiaridades de su manejo, tanto con respecto a la previsión de gastos como a la seguridad o disposición de monedas o billetes grandes o pequeños, para según qué pagos.

En definitiva, se trata de aprovechar todas las ocasiones para educar con el ejemplo y con explicaciones útiles que puedan enriquecer y reforzar de forma práctica su cultura financiera.

Fuente:  PopularBlog