Hay muchas formas de enseñar a ahorrar a los niños, pero hoy voy a hablaros de dos en concreto. Ahorrar es también NO necesitar comprar tantas cosas.Con hábitos de consumo adecuados gastamos menos y podemos destinar más dinero a nuestro ahorro.
Ahorrar es también cuidar nuestras cosas. Si los niños no cuidan su ropa, su material escolar…es más posible que se estropeen y tengamos que sustituirlos y eso cuesta dinero.
Pues hay una forma estupenda de practicar con nuestros hijos estas dos formas de ahorrar: Si nosotros tenemos unas cosas y nuestros amigos tienen otras cosas ¿qué tal si aprendemos a compartir y así no debemos comprarlas?
Podemos intercambiarnos juguetes, libros, videojuegos…, por ejemplo, con los amigos, los primos y así disfrutaremos de ellos sin necesidad de gastarnos dinero comprándolos.
De esta forma también aprenderán a valorar y cuidar las cosas de los demás porque tienen que devolverlas. Aprendiendo el valor de las cosas aprenderán el valor del dinero, del trabajo y del esfuerzo. Muchos niños no son conscientes de donde viene el dinero, como obtenerlo y el esfuerzo que es necesario para conseguirlo. Si no aprenden su valor no tendrán conciencia de cómo obtenerlo y cómo usarlo de forma adecuada.
Compartir es una experiencia que nos enriquece, mejora nuestras habilidades sociales, contribuye al desarrollo emocional, nos ayuda a crear vínculos, se mejora la empatía, fomenta el desarrollo social y personal, les hace entender la importancia de colaborar y ayudar.
Hablemos con los niños de la generosidad, pídele que piense en maneras de ser generosos, seguro que os sorprendéis juntos de la cantidad de formas diferentes que se puede ser generoso cotidianamente.
No se puede obligar a un niño a compartir. El niño tiene que estar preparado. Debe hacerlo por generosidad y no por obligación. Ten mucha paciencia y hazle ver los beneficios de compartir cosas. Puedes explicarle que es más divertido, o hacerle ver que a él también le dejarán los demás sus cosas.
La mejor forma de educar a los niños a compartir es con el EJEMPLO. Deje que su hijo le vea compartir regularmente. Si tú compartes tus cosas, ellos lo verán como una conducta habitual y adecuada.
Explícales que lo más valioso son las personas, que al prestar algo a otra persona, estamos haciendo algo bueno por esa persona y que lo que prestamos tiene menos valor que la persona a la que se lo prestamos.
Te invito a que te sientes con tu hijo, hagas un repasode aquellas cosas que puede prestar a sus amigos y también en todas esas cosas que tienen sus amigos y que le gustaría que le prestarán. Y podéis empezar a intercambiaros alguna el fin de semana.
Así disfrutan de libros, juguetes nuevos sin necesidad de tener que gastar dinero en comprarlos, aprenden a no acumular tantas y tantas cosas en casa , a cuidar y valorar las cosas , a compartir y ser generosos , al mismos tiempo que ahorramos en casa. ¡ Todos a compartir!